El oscurantismo de los medios fue barrido literalmente por millones de personas en las calles. Lo cual es mucho decir en estos tiempos de puertas adentro.
64 años después de aquel Malón de la Paz tan maltratado, las mentes hoy están más abiertas y se dan otras condiciones que nos hacen tener esperanzas de que puedan oírse sus justas reivindicaciones. El conmovedor recibimiento de las Madres en la calle materializado en el abrazo de Hebe con Milagro Sala y el ofrecimiento de apoyo, incluso a través de la misión Sueños Compartidos nos hace presentir que algo empieza a cambiar.
Cinco siglos fueron suficientes, el péndulo de la historia empieza el recorrido inverso.....
Mientras tanto en el Taller, el martes 18 de mayo Hebe nos sorprendió con un plato muy patrio: una sustanciosa Carbonada que entre sus ingredientes incluyó un par de regias calabazas orgánicas cultivadas por los alumnos.
El aula-cocina empezó a poblarse de un aroma de comida de madre mientras Felisa Miceli disertaba sobre economía política.
Esa curiosa conjunción de cocina, pensamiento político y cultivo de los alimentos hace que el taller de Hebe tenga esa magia inexplicable, que como me dijo ayer una compañera, apenas termina estamos esperando que llegue rápidamente la siguiente clase......Tener una mujer luchadora inclaudicable dándonos clase y encima cocinando rica comida para nosotros es mucho más de lo que podemos pedir.
Empezamos temprano en la huerta, nuestro compañero Alejandro trajo Anatas y Tarkas y nos dió una clase al grupo presente, que tratamos de sacarle sonidos a esos maravillosos instrumentos, la idea es continuar con ésta práctica dentro del equipo de huerta.
