A pesar de todo la huerta se mantuvo activa, quizá menos exhuberante que la primavera pasada, pero seguimos adelante!
Mirando la última foto publicada, estábamos abriendo un nuevo cantero. Allí ya estan creciendo los maíces de nuestros hermanos originarios
El bancal de las habas fue reacondicionado para plantines de tomate platense, albahacas y rúcula y más tarde se sembró cebolla de verdeo.
En este mes y medio,se sembraron zapallos y plantamos un limonero que nos donó amablemete la gente de ProHuerta que pasaron por el Ecunhi, visitaron la huerta y nos dejaron este aromático obsequio. Y nos dedicamos a tareas de mantenimiento.
Una reja perimetral a la pileta nos complicó el trabajo de dos de los cuatro canteros que laboreamos. La tarde que nos topamos con semejante estructura -en verdad, sobredmensionada para las necesidades del lugar- fue desagradable, pudimos lograr que se modificara en parte pero no deja de ser disfuncional para el trabajo de la huerta.
Mientras tanto la cocina discurrió entre platos preparados con cosecha de la huerta, Hebe cocinó buñuelos de Ortiga, más que una maleza, una "bueneza"comestible y riquísima.
Se vieron películas, Los Traidores de Raimundo Gleyzer y un video sobre Huerta Biointensiva.
Lo último fue la comentada participación en IX Congreso de Salud mental y DD.HH. donde sorprendimos a la gente con los platos del taller; buñuelos de ortiga, germinados y un postre colombiano a base de yuca o mandioca elaborado por nuestra compañera de ese pais.
La gente la escuchó a Hebe y a los compañeros contar de que viene esta experiencia, degustó los platos y se llevó una
plantita de tomate de la huerta.
